Un guerrero de la luz es confiable. Comete algunos errores, a veces se cree más importante de lo que realmente es. Pero no miente.
Cuando se reúne alrededor de la hoguera, conversa con sus compañeros y compañeras. Sabe que las palabras que salen de su boca quedan guardadas en la memoria del Universo, como un testimonio de lo que piensa.
Y el guerrero reflexiona «¿por qué hablo tanto, si muchas veces no soy capaz de hacer todo lo que digo? Esta es una reflexión importante.
El corazón responde: «cuando defiendes públicamente tus ideas, tendrás que esforzarte por vivir de acuerdo con ellas».
Y porque piensa que él es lo que dice, el guerrero acaba transformándose en lo que dice ser.