El guerrero de la luz debe recordar siempre las cinco reglas del combate, escritas por Chuan Tzu hace tres mil años.
La fe: antes de entrar en una batalla, hay que creer en el motivo de la lucha.
El compañero: escoge a tus aliados y aprende a luchar acompañado, porque nadie vence una guerra solo.
El tiempo: una lucha en el invierno es diferente a una lucha en el verano; un buen guerrero presta atención al momento adecuado de entrar en combate.
El espacio: no se lucha en un desfiladero de la misma manera que un una llanura. Considera lo que existe a tu alrededor, y la mejor manera de moverte.
La estrategia: el mejor guerrero es aquel que planifica su combate.