En cierta ocasión unos jóvenes cuestionaron a un veterano después de terminar su juego:
¿Por qué juegas veterano acaso crees que vencerás al tiempo?
El veterano con una sonrisa en el rostro se sentó y con un tono muy amable contestó la pregunta.
“Fue muy buena tu pregunta
muy mala tu observación”
¿Quieres saber por qué juego?
!escucha! pon atención.
“Juego porque vivo agradecido
de andar jugando a mi edad.
Juego porque mi familia
apoya mi decisión
y cuando salgo a jugar
me traigo su bendición.
Juego porque a esta edad
lo hago con más cariño
será porque a cada adulto
nos queda algo de niño.
Juego porque aquí aprendí a ser humilde
cuando llega la victoria
y valiente ante la derrota
aunque esta no sabe a gloria.
Aprendí a pedir perdón
y también a perdonar
es muy fácil recibir
pero muy difícil dar.
Por eso juego mi hermano
y si quieres otra razón
juego porque tengo agallas
y bien puesto el corazón
y cuando llegue el momento
de emprender la retirada
lo haré con la frente en alto
y firmeza en la mirada.
Y en mi último partido
no me importa el score
cuando caiga el último minuto
me sentiré triunfador.
Y entonces podré decir
por lo dulce y lo amargo
por la alegría y el dolor
por los amigos ganados.
El joven expreso un suspiro y se dirigió al veterano para decirle.
“Gracias mil, gracias señor… ahora entiendo por qué juega mi papá“.
¡con dedicatoria a todo los veteranos, que cada día practican el golf, lo mejor de lo mejor para ustedes estimados amigos!