Después de terminar una vuelta de golf, los jugadores jamás pensamos en todos los tiros malos que hicimos, siempre recordamos y nos concentramos en el mejor golpe del día, lo que pensamos y sentimos al recordar este golpe hace que querramos seguir jugando golf, esta es la razón de que tanta gente se haya vuelto adicta al golf.
Con frecuencia nos vamos a la cama pensando en todo lo que salió mal, cuando deberíamos aplicar la teoría del golf y pensar en la mejor cosa que nos pasó durante la jornada. Esa fantástica llamada o reunión o venta; esa estupenda conversación o interacción; ese éxito genial que nos inspirará a tener ganas de crear más éxitos mañana.
Esto nos inspirará para volvernos adictos a la vida.