No necesitas café; necesitas dormir. No necesitas nicotina; necesitas caminar. No necesitas alcohol; necesitas reír a carcajadas. No necesitas atragantarte; necesitas hablar. No necesitas estupefacientes; necesitas pensar. No necesitas estimulantes; necesitas que te abrace. No necesitas alucinógenos; necesitas arte. No necesitas televisión; necesitas poesía. No necesitas comprar; necesitas naturaleza. No necesitas a tus proveedores; necesitas a tus dioses. Te necesitas a ti. Me necesito a mí. Y ya. Por encima de todo necesitas paz interior, lo cual exige armonía entre lo interno y lo externo… Haz aquello en lo que…
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